Fotocopia de fotocopia de fotocopia

La negación de los dirigentes del Partido Popular por su implicación en los “papeles de Bárcenas” ha evolucionado desde el “no me consta” hasta la afirmación de que se trata de “fotocopias” sin valor probatorio. En medio han desfilado todo tipo de conspiraciones y “excusatio non petita …” (“… acusatio manifesta”). Nunca ha habido, sin embargo, respuestas claras y convincentes, de modo que pueden seguir dando las vueltas que deseen y matando a cuantos mensajeros aparezcan, porque ya es evidente que no les cree nadie. No sólo no les creen los adversarios, tampoco les creen los votantes y comienzan a desfallecer los propios militantes. Eso dicen las encuestas.

Cuando un periódico serio e, incluso, un periódico amarillo publican cosas tan comprometidas, suelen antes tentarse bien la ropa, porque las demandas judiciales acostumbran a ser inminentes. Aquí ha habido muchas amenazas, pero pocas demandas. Y vamos a las fotocopias. La veracidad de éstas se obtiene no sólo a través de una compulsa de una persona funcionaria ante el original, sino de otras muchas formas. Por ejemplo, cotejando los hechos narrados con otros asientos posibles de los mismos; en este caso, preguntando a personas afectadas si es cierto o no lo que está escrito. Esa mera comprobación le llevó a decir al mismísimo Presidente que todo es falso, “salvo alguna cosa que han publicado los medios”. Metió la pata, es verdad, pero es que la evidencia se niega con dificultad. También se certifica la veracidad de una fotocopia con un análisis grafológico y los grafólogos han dicho que la letra es de Bárcenas y que lo ha escrito a lo largo de un periodo dilatado de años. Pueden ser fotocopias, sí, pero describen la realidad y dejan de ser pruebas amañadas por unos conspiradores. Los papeles de Bárcenas van a misa.

No sólo es cierto que había 22 millones en una cuenta en Suiza del entonces tesorero del Partido Popular, no sólo es cierto que Montoro ha hecho una amnistía fiscal a la que se ha acogido Bárcenas (y, según he oído, otras gentes relacionadas con la Gurtel), sino que hay unas fotocopias verificadas que hablan de entregas de dinero a dirigentes políticos del partido. Tardará más o tardará menos, pero las barbas serán arrancadas, por lo que conviene ponerlas a remojar.

Que ésta, mi entre opinión y deseo, es cierta lo certifica no sólo la lógica del pensamiento, sino el hecho de que el mismísimo Rubalcaba se haya atrevido a pedir la dimisión del Presidente y que insista en ello, siendo como es tan endeble su propia posición. En este momento nos hallamos ante una profecía, pero esperemos un poco de tiempo para evaluar el funcionamiento de la lógica.

Marcelino Flórez