(Está publicado en el blog de Fiare CyL, pero como allí es poco visible, os lo ofrezco aquí a las personas amigas y seguidoras)
El día 30 de diciembre de 2012 Televisión Española emitió un documental sobre finanzas éticas. Se pudo advertir en él, entre otras cosas, que hay diversos tipos de bancas éticas, además de existir formas no bancarias de intermediación financiera. Fiare ocupó buena parte de la emisión; y esa parte sería mucho mayor, si tuviésemos en cuenta la presencia de algunas cooperativas, destacadamente Coop’57, que, a su vez, forman parte de Fiare. ¿Qué es lo que caracteriza a Fiare y en qué difiere de otras banca éticas?
En el sentido más amplio, para que una banca sea considerada ética suele bastar con que evite el uso el dinero para fines manifiestamente inmorales: armamentismo, deterioro medioambiental, explotación laboral, especialmente si es infantil, y poco más. Tal vez, algunos admitan grados diversos en esa, ya de por sí, generosa denominación. A mucha gente, sin embargo, esto no le parece suficiente y prefiere reservar el calificativo ético para aquello que, además de garantizar sin reservas la moralidad en el uso del dinero, opta por dar un valor humano a ese dinero con prioridad sobre su valoración mercantil. Las diferencias entre las diversas bancas éticas se detectan mejor si atendemos a la misión que persiguen, a las formas de propiedad, al sentido del beneficio o a los destinatarios del crédito.
Así, la misión de una banca ética perteneciente a una iglesia o a personas destacadas de la misma, por ejemplo, puede ser favorecer el desarrollo de esa iglesia con los beneficios obtenidos, garantizando, eso sí, la moralidad primaria en el uso del dinero. Muy distinto es el caso si la misión asignada a la banca es contribuir al cambio social en un sentido igualitario. Los beneficios, entonces, han de contribuir a ese fin. Pues bien, la misión de Fiare es construir equidad social y así se hace constar públicamente en todo el proceso de su construcción. Cuando una banca que se denomina ética no manifiesta de forma transparente su misión, debemos situarla bajo sospecha y ponerla en observación.
Otro elemento diferenciador de bancas éticas es la propietaria de las mismas. No es lo mismo una sociedad limitada que una cooperativa. Fiare es una cooperativa y cada persona socia tiene un voto en la asamblea, sea cual sea la cantidad de capital social que aporte. Hay también diversos tipos de cooperativas. Fiare se ha formado y sigue formándose llamando a la cooperación al movimiento social realmente existente en los territorios y guiado por el principio inexcusable de la solidaridad. Por cierto, esto no sólo define a Fiare, sino que terminará definiendo al propio movimiento social. Más de una organización lamentará pronto no haber sido capaz de advertir que esta banca ética estaba naciendo a la puerta de su casa.
Entre las diversas bancas éticas, algunas renuncian al afán de lucro y otras no. Fiare renuncia al afán de lucro y eso quiere decir que no tiene como objetivo obtener el máximo beneficio, sino simplemente ser rentable, o sea, viable. La gente que ha optado por Fiare sabe que sus ahorros van a tener poca remuneración, probablemente la mínima para que el dinero no pierda su valor real, y algunas personas renuncian a cualquier remuneración. Verdaderamente, es una opción ética, no una opción crematística. Por eso, a quien se me acerca a preguntar preocupado exclusiva o casi exclusivamente por el interés que recibirá su dinero, suelo decirle que se ha equivocado de dirección. Para eso hay otros bancos u otros tipos de banca ética.
Y otra de las cosas que mejor definen la diversidad de finanzas éticas son los destinatarios del crédito. Fiare opta por las personas en riesgo de exclusión social, por el comercio justo, por el cooperativismo, por las asociaciones de cooperación internacional, por la economía solidaria y alternativa. Se trata de una opción más que nominal, porque tiene establecido un sistema garantista: el control del crédito por una comisión ética, que analiza si se cumplen las condiciones que están escritas. Si un proyecto no pasa la evaluación ética, aunque el crédito fuese viable financieramente, el crédito no se concede.
Todo esto se pudo entrever en Documentos TV el día 30. Lo que no se pudo ver tan bien es la alegría que inunda a las tres mil personas físicas y jurídicas que forman Fiare, ahora que ya está a punto de ser plena realidad lo que ha sido un proyecto hermoso de banca ética, solidaria y alternativa.
Marcelino Flórez